Cambios

Me pase años de mi vida quejándome de todo, de mis padres, de mis hermanos, del mundo, de lo justo y lo injusto, de la sociedad, de lo que la gente hace o deshace, de lo que la gente ME hace o me deja de hacer, siempre la culpa era de otro, que no hacia nada, que hacia las cosas mal, no me ayudaba o que no, hasta que un día me mire al espejo y el reflejo me dijo “flaca, te la pasas quejándote,

enojada con vida, dando piñas a diestra y siniestra, diciendo que nadie hace nada, pero ¿vos haces algo?, porque si lo haces jamás te vi, si en vez de quejarte de lo injusto, te volves vos justa, si en lugar de quejarte que nadie hace nada, haces algo vos, si cambias la táctica de los golpes y empezas a mandar otro tipo de mensajes, negra si queres un cambio, empeza por generar uno vos, aunque sea pequeño” ahí empecé a darme cuenta que era muy fácil mi postura, me quejaba del sistema, de las marginaciones d este, me quejaba de la injusticia, de la pobreza, pero jamás me había dado cuenta hasta el momento que yo no hacía nada por cambiar lo que tanto me jodia, ese día mi reflejo me dio un mensaje claro, “ si queres que algo cambie empeza por cambiar algo vos, aunque sea chiquito, porque eso ya va a ser un gran cambio.

Si, se que no voy a cambiar al mundo, que no voy a educar a todos los adolescentes ni reducir el índice de indigencia pero por lo menos esa persona a la cual le de ropa, un plato de comida, un juguete, una tarde de risas o hasta una palabra de aliento, esa persona seguramente va sentir un cambio, no digo que radical, quizás sea un cambio chiquito, pero supongo que así se empieza, un cambio chiquito, después otro, y así no se si cambié el mundo pero seguramente me cambie mi mundo.